La 54° edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho no solo confirmó su vigencia como uno de los eventos culturales más importantes del país, sino que también se consolidó como un verdadero símbolo de unidad, tradición y una constante proyección que supera año a año las expectativas.
Desde la apertura hasta la última noche en cada uno de sus escenarios, la fiesta fue un despliegue de identidad, arte y calidez humana. Los artesanos, alma viva del Poncho, ofrecieron piezas únicas que honran el legado de generaciones, mientras que los artistas, locales y nacionales, iluminaron cada jornada con talento, emoción y una conexión intacta con el público.
Cabe destacar el compromiso del Gobierno Provincial, que año tras año sostiene y engrandece esta Fiesta, con una organización impecable, visión estratégica y una fuerte inversión en cultura. En forma articulada con el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo encabezado por Daiana Roldan, quien junto a su equipo trabajaron articuladamente para que cada detalle estuviera a la altura de una fiesta que ya trasciende fronteras.
Asimismo, fue fundamental el acompañamiento del sector privado, que con su compromiso, respaldo económico y visión de responsabilidad social, ayudó a potenciar el impacto del Poncho 2025. Empresas locales y nacionales se sumaron con entusiasmo, entendiendo que apoyar la cultura es también apostar al desarrollo, al turismo, al empleo y al sentido de pertenencia. Esa sinergia entre lo público y lo privado fue una de las claves del éxito.
Esta fiesta nunca deja de sorprender. Cada año renueva el asombro, la emoción y el orgullo de ser parte de una historia que se sigue escribiendo con arte, con pasión y con identidad catamarqueña.
