Andina NFT de Catamarca al mundo

En la búsqueda de enaltecer y empoderar a las tejedoras catamarqueñas y su trabajo, nació Andina NFT, un proyecto con corazón argentino y visión en el futuro.

En una experiencia trascendental se presentó este proyecto en Faena Art Center. Catamarca y la fuerza de sus mujeres se hicieron presentes entre arte y tecnología. En una noche de celebración y amigos, se dió a conocer la primera colección de Andina NFT; “Mujeres Creando”.

La creación de Florencia Sosa, junto a su socia y amiga Florencia Bovo, llegó para unir dos universos distintos y contar historias ancestrales a través de la tecnología y así llevarlos a lugares impensados; el tejido de lana de vicuña catamarqueña y el metaverso juntos por primera vez.

Mediante la tecnología NFT se logra que cada pieza contenga información acerca de la tejedora que trabajó en ella. Una vez comprado el poncho, se puede acceder a una cápsula audiovisual donde en primera persona cada autora, cuenta su historia de superación, resiliencia y lo que significa para ella el arte de tejer. De esta manera, no solo se adquiere una prenda única, sino también “una historia”. Además se obtiene un certificado de trazabilidad con información de la materia prima, emitido por el Ministerio de Ambiente y Sustentabilidad de Catamarca.

Tejedoras de la Puna catamarqueña a más de 4.000 msnm, fueron reunidas por Florencia Sosa para crear una comunidad de mujeres talentosas que buscan potenciarse en distintos encuentros de sororidad y apoyo mutuo. Su objetivo fue darle visibilidad al arte milenario de tejidos de lana de vicuña que requieren de un riguroso tratamiento con técnica ancestral. El oficio artesanal existe hace cientos de años en nuestro país. La práctica se transmite generación tras generación en el norte argentino y especialmente en Catamarca, donde el Poncho es parte de su ADN.

La comunidad de Laguna Blanca – Belén – Catamarca, hoy es un espacio de contención y una red de sostén para 400 mujeres tejedoras . A través de un proceso manual que lleva entre 4 y 6 meses de producción, nacen los tejidos de lana de vicuña. Una lana suave, de la más alta calidad y muy bien valorada en todo el mundo.